La identidad corporativa de una empresa, se define como un conjunto de atributos y valores que toda empresa o cualquier individuo, posee: su personalidad, su razón de ser, su espíritu o alma.
Si esta no está bien identificada, unificada y establecida de forma adecuada se convierte en un arma mortal para la empresa, le quita seriedad y debe ser tomada en cuenta para un mayor crecimiento de la empresa.
Las consecuencias de tener una imagen congruente con la identidad de la empresa se ven reflejados en la idea que el consumidor tiene de nuestros productos y servicios, además de que se puede ver su efecto en el incremento de ventas y de recordación de marca.
Las ventajas de tener una imagen adecuada son:
- Mejor apariencia del producto: Un producto bien hecho debe demostrarse con una imagen que refleje la calidad.
- Mayor impacto: una imagen agradable y sencilla es fácil de recordar para el cliente, lo significa que puede identificar la marca fácilmente entre otras y así se hará leal al producto.
- Más difusión: Una imagen bien definida es fácil de adaptar a cualquier medio publicitario.
En términos generales es importante para las empresas contar con una imagen sólida y bien estructurada.